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El Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR) y su presidenta, Sara Rosario Vélez, lamentan profundamente el fallecimiento del Lcdo. Osvaldo Luis Gil Bosch, expresidente de esta institución y destacada figura del deporte puertorriqueño, quien deja un legado imborrable en la historia boricua olímpica y deportiva.
Gil Bosch nació el 25 de agosto de 1932 en Guayama, y desde joven se destacó como atleta en Humacao, brillando en las disciplinas de béisbol y sóftbol. Además de su fructífera trayectoria deportiva, tuvo una prestigiosa carrera profesional como abogado.
Durante más de tres décadas, estuvo como presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico. Su compromiso con el deporte nacional fue ejemplar, desempeñándose como vicepresidente del COPUR durante 17 años, y posteriormente, en 1990, siendo electo presidente del organismo.
Fungió como Jefe de Misión de las Delegaciones de Puerto Rico del 1976 al 1991, periodo durante el cual dirigió con éxito la participación nacional en cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe, tres Juegos Panamericanos y tres Juegos Olímpicos.
Gil Bosch, quien se ganó el cariño y el respeto del mundo olímpico-deportivo de nuestro país y de América por su gran trabajo, aportación y esfuerzo, fue pilar y consejero de la presidenta del COPUR. Siempre estuvo presente en todo su caminar, sobretodo muy de cerca en estos últimos 12 años.
“La partida de Osvaldo Luis Gil Bosch, quien realmente fue un padre para mí, representa una pérdida inmensa para el deporte puertorriqueño”, manifestó Rosario Vélez.
“Su legado trasciende generaciones y nos deja un ejemplo eterno de compromiso, dedicación y amor profundo por Puerto Rico. Siempre recordaremos con orgullo su pasión, su liderazgo inspirador y su incansable lucha por colocar a nuestra Patria en lo más alto de los escenarios internacionales. Su visión, sabiduría y entrega serán valores que guiarán e inspirarán a las futuras generaciones”, expresó la presidenta del COPUR.
El COPUR extiende sus más sentidas condolencias a sus familiares, amigos y a toda la comunidad olímpico-deportiva del país.
¡Descanse en paz Don Osvaldo!